





Ensayos superficiales
Los ensayos superficiales son una categoría de ensayos no destructivos que se enfocan específicamente en evaluar la condición de la superficie de un material. Detectan discontinuidades, defectos o alteraciones superficiales y subsuperficiales durante los procesos de fabricación o en servicio.
Mediante la aplicación de distintos métodos, se logra obtener distintos grados de sensibilidad y detectar defectos muy pequeños.
Ventajas de los ensayos superficiales
Ensayos no destructivos: Nos brindan información sobre la integridad del producto sin dañar ni afectar las propiedades mecánicas de los componentes ensayados.
Calidad: Garantizan que los materiales y componentes cumplan con los códigos de fabricación y estándares de calidad requeridos.
Detección temprana de defectos: Permiten identificar y evaluar potenciales fallas de componentes en servicio o durante la fabricación, evitando así accidentes y daños mayores.
Versatilidad: Aplicables a una amplia gama de materiales y componentes. Como por ejemplo: Inspección de soldaduras de cañerías, recipientes sometidos a presión, componentes mecánicos, inspecciones de grúas, etc.
Seguridad: Son herramientas esenciales para prevenir accidentes y fallas críticas, protegiendo tanto a las personas como a la propiedad del cliente.
Precisión: Proporcionan información detallada sobre la ubicación, el tamaño y la naturaleza de los defectos.
Eficiencia: Los ensayos no destructivos son métodos ampliamente probados y con resultados avalados por los códigos y las normas de mayor exigencia.
Evaluación de tratamientos superficiales: Se utilizan para evaluar la calidad y la adherencia de recubrimientos, pinturas o tratamientos térmicos.